miércoles, 20 de enero de 2010

La Deuda Eterna

Definitivamente es curioso analizar el comienzo de este 2010, cuando un episodio formal y burocratico, como puede ser la remocion del presidente del banco central, se convierte en un sainette, dejando al descubierto el escaso conocimiento de las leyes, reglas y formas (con Aníbal Fernandez a la cabeza) que tiene el Gobierno Nacional.
Empezaremos por partes para tratar de interpretar los hechos, porque la ridiculez es tan grande en este asunto, que nubla la visión de quienes intentamos entender el día día.

Remoción de Redrado Boy

El gobierno, cualquiera que fuere, puede remover al presidente del Banco Central convocando a una comisión bicameral. Es tan sencillo como se lee.
Teniendo en cuenta las críticas que venía sufriendo Redrado por su gestión en el Central, el gobierno pudo haber convocado a esta bicameral con apoyo de los radicales y poner en su lugar a Blejer u otro economista funcional. Sin embargo, la situación generada por Amado Boudou (payaso entre payasos), deja desconcertados a oficialismo y oposicion por igual. El mero hecho de ofrecer el cargo a Blejer sin antes remover a Redrado y que encima la Presidenta se preste al juego firmando un DNU es lamentable.
Por otro lado, este gobierno no ahorra en curiosidades, ya que, siendo ¨Nacional y Popular¨ despues de 6 años como Presidente del Central, se dan cuenta que Redrado es un Golden Boy de los ´90, apadrinado por Cavallo, y en su lugar eligen a un hombre del FMI Mario Blejer.
Final abierto del sainette.

El nudo del asunto

El fondo del Bicentenario es un instrumento de este gobierno, para seguir pagando deuda. Las lamentables palabras de la Presidenta, avalando el pago de la misma sin distinguir su legitimidad, confirman que año tras año, y a pesar de haber despotricado contra los acreedores internacionales, la unica vía planteada por el Bipartidismo Argentino es el endeudamiento, y el pago de la deuda a tasas usurarias.

Nuevamente el gobierno ¨Nacional y Popular¨ toma la medida más antipatria que podría haber tomado, seguir pagando. Esta conducta confirma su determinación y diciplina para pagar una deuda fraudulenta y en gran parte ilegítima. Y el hecho de usar el Bicentenario como slogan para el pago de acreedores extranjeros es una vergüenza y un insulto al pueblo Argentino. Es decir, en lugar de crear un fondo del Bicentenario para lanzar un plan quinquenal de construcción de viviendas y sus servicios, o comenzar la producción de industrias básicas para el desarrollo, o poner en funcionamiento los ferrocarriles al servicio de la economía (eso es verdadera intervención y planificación de la economía), se crea un fondo vergonzoso que en el mejor de los casos, su destino será el clientelismo.
Por otro lado, resulta gracioso el progresismo gaseoso e ingenuo de Martin Sabatela y Carlos Palpatine Heller, por lo particular de sus posturas. El primero dice estar de acuerdo con el fondo del bicentenario si el mismo se usa para inversión pública. Esperar inversión pública a esta altura, después de 9 años de gestion Kirchnerista es esperar que caiga Maná del cielo. Por otro lado Heller (a quien le queda muy bien la carmella), dice que los vencimientos del 2010 hay que pagarlos, y a la vez está de acuerdo con realizar una auditoría a la deuda. La definición de lo indefinido...


Ejemplo en Latinoamerica
Contra los que vaticinan el default como un apocalipsis, o un suicidio para la republica, tenemos a un vecino que realizo una auditoria de sus deuda externa, reduciendola considerablemente, demostrando el fraude que representaba la misma, llevando a juicio a ex presidentes y ex ministros, y aun así no tuvo un impacto importante en los mercados, menos en la economía real.
El ejemplo de Ecuador despierta ilusiones, la deuda puede auditarse con especialistas serios, nacionales e internacionales, pagar lo que corresponde y aún así, los mercados no reaccionarían que
Volver al mercado de capitales, como le gusta decir al payaso Boudou, es y seguirá siendo una receta del pasado. Argentina puede y debe salir adelante con sus propios medios, sin la recuperación de la dignidad nacional, la refundación de la patria no será posible.